Un grupo de clases había preparado una gran cena en un restaurante lujoso como uno de los planes a fines de celebrar su graduación, todos habían logrado la meta de ser ingenieros. Desde el principio todos no habían tenido la mejor relación entre ellos, el salón se había dividido en dos y prácticamente duraron los 5 años de su carrera teniendo rivalidades que en ocasiones se le escapaban de las manos y se resolvían con puño limpio.
Tanto así que en el tercer año, uno de esos estudiantes falleció a causa de una pelea. Su nombre era Clarice, una chica muy tranquila que en el fondo no le importaba para nada los problemas que su salón enfrentaba. Todo ocurrió en el cuarto piso del instituto, dos de los hombres se fueron a las manos y mientras se golpeaban el resto del salón observaba expectante.
En ese instante, Clarice decidió interrumpir la pelea, pero justo en ese momento uno de los varones que estaba peleando empujó a su compañero hasta la ventana, llevándose a Clarice de por medio y provocando que se callera desde el cuarto piso hasta la planta baja. En ese momento la pelea se detuvo y todos los compañeros miraron hacia la ventana.
Corrieron rápido al segundo piso y observaron que su compañera estaba desangrada y sin vida. La mayoría de los estudiantes los miró a todos con cara de pocos amigos, en especial a los varones que estaban más pálidos que el resto. El director de la universidad decidió suspender las clases de forma general ese día y conceder el luto correspondiente por otro par de días más.
Increíblemente estos dos compañeros no fueron culpados de nada. Después de varios meses Luis y Jordan, los que habían peleado se convirtieron en los mejores amigos desde entonces. Prometieron que por nada en la vida iban a pelear, siempre se ayudaban con las tareas y exámenes de la universidad, incluso se ayudaban entre sí para hacer trampa en algunos exámenes.
Así fue como estos dos jóvenes lograron graduarse junto al resto. Orgullosos de pasar los 5 años juntos la relación del salón dividió mejoró mucho y decidieron concretar la cena en el restaurant todos unidos, para luego irse a la playa y disfrutar de su gran logro. Durante el viaje hablaban de la buena experiencia que pasarían todos, no parecía el viejo salón donde todos se miraban con envidia.
Cuando llegaron por fin después de un largo viaje de Táchira hasta la isla margarita, sólo pensaron él a cena en grupo que iban a tener. Darse un gran banquete y disfrutar al máximo de todos los placeres de la vida que les rodeaba en aquella playa eran sus deseos. Esa noche todos formaron una mesa redonda en aquel lugar, donde compartieron comida y empezaban a comentar cosas que le habían pasado anteriormente a cada uno.
Ambos hicieron un brindis y haciendo alusión a su compañera difunta le desearon la gloria eterna en cualquier parte donde estará. En ese mismo instante, un viento sopló entre ellos, algo que los dejó totalmente helados al ver que en el lugar todas las ventanas estaban cerradas, además de que no había ningún tipo de acondicionamiento en ese lugar.
Luis y jordan rompieron el silencio enciendo la cámara fotográfica y tomando fotos burlándose de un par de compañeras que estaban comiendo como vacas los postres. En ese momento a todos se les olvidó ese pequeño viento que sintieron. Pero otro suceso les pondría la piel de gallina. Mientras comían empezó a llegar un olor a carne podrida, como si algo se estuviera pudriendo en el lugar mientras ellos hablaban.
Al percatarse la mayoría, el olor era insoportable, por lo que decidieron llamar al dueño del lugar para reclamarle. Pero luego de una búsqueda exhaustiva para determinar de dónde provenía ese olor tan pedante, se dieron cuenta que realmente no había algo en el lugar que provocara malos olores, al contrario, el lugar tenía esencias que seguían funcionando para dar buena experiencia al cliente.
Después de este terrible incidente tan extraño todos decidieron salir del lugar. Pero antes de ellos Luis y Jordan se quedaron para grabar el sitio en cada rincón, le causaba mucha curiosidad un lugar tan hermoso y querían llevarse recuerdos. Pero para su sorpresa en las fotos y vídeos que tomaron encontraron algo que los dejó atónitos.
Al parecer una mujer aparecía en el fondo de cada una de las fotos que tomaban, en el pasillo, en la mesa, en el gran salón. Pero lo sorprendente es que era la misma mujer, ellos no recordaban a alguien que estuviera presente delante de ellos mientras lo hacían, pues eran los únicos en el lugar aparte de sus compañeros quienes dejaron las instalaciones justo antes de que ellos tomaran las fotos.
Tanto Luis como Jordan le comentaron a todo el grado sobre lo que estaba sucediendo. Una de las compañeras pudo reconocer claramente la mujer de la figura. Haciendo un bulto todos empezaron a mirar las fotos, no podían creer lo que veían, cada uno de ellos empezó a recordar aquel momento terrible en tercer año, cuando Clarice calló del segundo piso y falleció.
Es en ese momento donde empiezan a oler de nuevo la carne podrida, sabían que Clarice estaba presente entre ellos, queriendo disfrutar del momento tan agradable que estaban viviendo hasta que se percataron de su presencia. Sin embargo, todos los compañeros se arrepintieron de haber ido a aquel lugar, pensaron que estaba maldito y empezaron a preguntar a varios turistas y habitantes si habían sentido una presencia extraña desde hace algunos días o meses atrás.
Pero no consiguieron información al respecto, sabían perfectamente ahora que Clarice los estaba acompañando, de buena o mala manera estaba allí, disfrutando del ambiente mientras sus compañeros se preguntan atónitos cómo es posible que ella haya llegado a ese lugar. Luis y Jordan se sienten culpables y son los que más terror le causa su presencia, quizás sea la hora de que paguen por lo que le hicieron aquella vez en el cuarto piso del instituto.
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