Hasta ahora la tarde transcurría normal para Aura, a pesar de que durante la mañana había notado ciertas circunstancias extrañas, no era la primera vez, desde niña siempre tuvo la sensación de que algún evento anormal ocurriría; sin embargo ese día fue diferente la sensación fue mas fuerte que nunca, era secretaría de una escuela y su turno estaba por terminar así que tomó las copias que acababa de sacar y se sentó a recordar:
por la madrugada su cama se sacudió en tres ocasiones como si alguien intentara subirse, luego sintió un roce en los pies como si un animal pequeño se deslizara entre ellos, se levantó a encender la luz pero no observó nada, ahí solo estaba ella; un escalofrío recorrió su cuerpo, un frío intensó se posó en su espalda como si tuviera un trozo de hielo en esa parte , ella trató de no darle importancia, pero aún así no pudo evitar notar que las luces no iluminaban la casa como siempre, estaban algo opacas.
al salir de su casa observó un singular color en el cielo, algo entre rosado y violeta, era agosto y el aire estaba mas frío de lo normal, daba la impresión de haber llovido la noche anterior, sin embargo el suelo estaba seco igual que las hojas de los arboles.
A pesar de que varias personas caminaban por las calles o simplemente se encontraban sentadas a fuera de sus casas, Aura tenía una inexplicable sensación de soledad y le parecía que todos a su alrededor se movían de forma lenta y pesada,mientras esperaba el autobús que la dejaba en el trabajo pudo recordar el sueño que tuvo varias noches antes en el que se encontraba sola, sola en su vida y sola en el mundo, una gran angustia se apoderó de ella. Para su fortuna al llegar al trabajo fue saludada efusiva mente por una compañera del trabajo, esto y el alboroto de los niños al llegar a clases hicieron que se sintiera mas tranquila y se olvidara de sus temores, estuvo toda la mañana ocupada guardando archivos, sacando copias y atendiendo asuntos de las madres de familias que venían a inscribir a sus hijos. también estuvo en un rato libre platicando con su amiga y observando a los niños que jugaban en el patio de la escuela. Ana era la amiga de Aura desde la infancia, siempre fueron muy unidas, se contaban todo y por ahora se ponían de a cuerdo para terminar un proyecto de trabajo junto con dos maestras Leticia y Carmen. Debían elaborar material didáctico para utilizar durante las clases, así que lo harían en durante su ultima hora de trabajo, cuando los niños se hubieran marchado en un aula vacía.
Aura se sentía tranquila, después de recordar la mañana que tuvo pensó que había exagerado en su nostalgia y que no había motivo para sentirse así.
Sin embargo cuando Aura se levantó de su silla y salió de la oficina para dirigirse al aula en la que se reuniría con su amiga Ana y las maestras Leticia y carmen, en el pie de las escaleras se encontró con una niña que había visto antes pero que ahora tenia un aspecto extraño, parecía distante y en su mirada había una especie de misterio como si ocultara algo, como si conociera algún secreto que no se atrevió a revelar, lanzaba contra la pared una pelota pequeña de rayas rojas y blancas. Aura la saludó cuando pasó a su lado pero ella no contestó, simplemente la miró por un segundo, luego bajó la mirada y siguió con lo que estaba haciendo, sin embargo cuando Aura se dio la vuelta la siguió con la mirada hasta que se perdió de vista.
– esta niña ya no debería de estar aquí- pensó aura mientras subía las escaleras, así que se regresó para preguntarle que hacía ahí,
-espero a mi mamá- respondió la niña
– ¿y donde está tu mamá?
-en la dirección
Aura se quedó conforme con la respuesta, pero, al observar el cielo la pareció bastante oscuro para la hora que era, mucho más que la primera vez que subió las escaleras, pero trató de alarmarse, – debe ser que está nublado- se dijo a sí misma.
al llegar al aula se encontró a su amiga y a las dos maestras que ya la esperaban.
-por fin llegas- dijo Carmen, la maestra de más edad, aunque todas eran jobenes y no pasaban los treinta años de edad.
– bueno comencemos- dijo Leticia, -tendremos que dividir el trabajo para terminar mas rápido.
ninguna parecía preocupada, ni siquiera daban muestras de haber notado las particularidades que tanto alarmaban a Aura, así que ella pensaba que se trataba de su imaginación. dividieron los trabajos así: Aura debía recortar tiras de papel y escribir valores en cada una, Ana dibujaría muñecos en hielo seco (ella era muy buena dibujando y siempre cantaba cuando lo hacía), Carmen las recortaría y las empaquetaría, y Leticia, la que más hablaba, ella por su parte escribiría los números y las letras en grandes pliegos de papel.
Aura se concentró por completo en su trabajo, tratando de olvidarse de sus preocupaciones, Carmen también guardaba silencio, a diferencia de Ana que entonaba la canción caminito de la escuela mientras dibujaba y Leticia que no paraba de repetir los números que estaba escribiendo: -1 2 3 4 5… decía-
Así estuvieron un buen rato, cuando de pronto se escuchó un trueno fuertisimo, después de eso todo fue silencio,
-se asustaron con el trueno?- les preguntó Aura -seguramente empezará a llover en cualquier momento, será mejor apurarnos para no mojarnos- pero…
No recibió ninguna respuesta, aún así no se preocupó, creyó que se habían concentrado en su labor para terminar antes.
De repente y como un destello le vino a Aura el recuerdo de la niña en las escaleras, de la nada entró botando por la puerta una pelota pequeña de rayas rojas y blancas, Aura sintió como una gran angustia se apoderó de ella y como su cuerpo tembló compulsivamente, a pesar de que no hacía frío sentía escalofríos como en la mañana, tratando en vano de calmarse y reuniendo fuerzas para hablar preguntó a sus compañeras si no habían notado nada extraño durante el día, algo anormal, o si no les había parecido que el día estaba más oscuro y frío para esa época del año…
no obtuvo ninguna respuesta, sin embargo…
al levantar la vista Aura notó con horror que no había nadie más en el aula, salió a buscar a sus compañeras en los pasillos, en loa baños, en la cafetería, en los otros salones, pero no estaban en ningún lado, en la dirección tampoco había nadie, desesperada salió de la escuela buscando ayuda, pero no encontró a nadie, casas, negocios, oficinas, otras escuelas, tiendas y calles, todo estaba vacío, Aura se encontraba sola igual que en su sueño, sola en su vida, sola en el mundo…
¿Y tu? ¿sabes donde están las personas que te acompañaban antes de leer esto?, ¿sabes donde están las personas que viste en la calle?…
Para leer la 2da parte de esta interesante historia, haz clic aquí.
Autor: Montserrat Sánchez
País: México
me gusto estuvo bueno ……
me alegra mucho que te haya gustado, espera la segunda parte
estuvo bueno compañero…. :v :v