Esta es la Historio de Antonio Morales, recuerdo que todo comenzó cuando asistí a una pelea de gallos, en Aguas Calientes (México) ese día llevaba 10 gallos de los cuales 2 perdieron la batalla, al terminar todo decidí ir a comprar a 2 gallos más para regresarme con 10 nuevamente, pero los 2 que yo ya había apartado el dueño los había vendido, pues le habían ofrecido el doble.
Al tiempo me encontraba en una tienda, estaba cancelando mis artículos en el cajero, sentía que alguien estaba atrás de mi observándome, fue entonces cuando voltee, había un hombre, el cual me dijo ¡ya no saludas a los amigos! yo no lo conocía, por lo tanto seguí mi camino, cuando iba de regreso a mi casa sentía que me estaban siguiendo, al voltear me di cuenta que era la misma persona, pare y le pregunte ¿Qué quieres de mí?
El hombre me comentó que necesitaba que lo ayudara a escoger unos gallos para una pelea, nunca nadie me haba pedido ayuda, así que decidí ayudarlo, más aun cuando me di cuenta que el pobre no sabía nada de gallos, cuando ya me regresaba, el hombre me pidió que por favor lo apadrinara en su primera pelea, me sorprendió al ver que todas las apuestas las gano, ese día le di mi número telefónico, esperando que no me llamara.
Al pasar el tiempo me llamo para invitarme a la feria de Veracruz, me volvió a pedir el favor de que le escogiera unos gallos, con los cuales volvió a ganar, desde ese día nos volvimos buenos amigos, tanto así que nos convertimos en compadres, él era el padrino de mis hijos, corrió con todos los gatos del evento, pero lo extraño fue que no entro a la iglesia.
Al pasar los días comencé a tener problemas económicos, yo era comerciante y en los ratos libres apostaba con mis gallos, pero ya no me estaba yendo bien, tenía que mantener a mis dos hijos y a mi abuelo, ellos eran mi única familia.
Un día mi compadre me ofreció trabajo, yo acepte este sin preguntar de que trataba, al principio solo me encargaba de cuidar los gallos, a los pocos días me invito a su casa, esta era grande, llenas de lujos, pues su trabajo como santero le daba para esto y mucho más, mi compadre cobrara por su trabajo de 2000 a 2500 dólares.
Paso un tiempo que no fui a trabajar, pues mi abuelo estaba muy enfermo, tristemente el murió, su entierro fue algo muy humilde, regrese a trabajar a los 10 días del sepelio, las cosas ya estaban cambiando, ya no solo me encargaba de los gallos, mi compadre a veces me enviaba a vigilar los cementerios, específicamente las tumbas de ladrones, narcos, asesinos, violadores, pues decía que los huesos de estas personas eran muy valiosos, yo me encargaba de pagarle al que se encargaba del cementerio, para que nos permitiera profanar las tumbas de los mismos.
Mi compadre me hablaba de sus santos pero yo no le prestaba mucha atención, a los días regresamos a las ferias, donde él seguía ganando, el nunca perdía una pelea, yo siempre decía que era suerte, pero el respondía que tenía un santo que lo ayudaba, este le decía que días jugar y a que colores apostar.
Al regresar a su casa, las personas lo estaban esperando para sus trabajos como santero, los cuales ya estaban cambiando, ahora tomaban licor, sacrificaban animales e invocaba santos, fue en ese momento cuando me involucre aún más en todo eso, a los pocos días me enviaron a profanar la tumba de un capo.
También tuve que comprar varias cosas, entre las cuales había un toro, al regresar mi compadre me comento que su familia había decidido rayarme, yo estaba muy agradecido pero no podía aceptar, debido a que esto saldría muy costoso, lo sabía porque ya había comprado todo lo que se necesitaba y era mucho dinero, mi compadre me dijo que era un obsequio por mi gran trabajo, además decía que sus santos lo apoyaban, ese día no solo me rayo, también me entere que sus santos en realidad eran demonios disfrazados.
Después de me rayaran mi vida cambio, yo adquirí grandes poderes, hasta realizaba mis propios bautizos, un día el compadre recibió una llamada, era un narco que solicitaba sus servicios, el compadre acepto, al pasar este hombre a la casa, nos dimos cuenta que traían a una hermosa mujer atada de pies a cabeza, este nos dijo que era su hijas y que estaba poseída, esa fue la primera vez que estuve presente en un exorcismo, al pasar varias horas el demonio por fin salió del cuerpo de la joven, al mismo lo metimos en el cuerpo de uno de los gallos, con la finalidad de poderlo controlar y utilizar para otros fines.
El narco le ofreció oro, armas y drogas a el compadre por su trabajo, mientras que a mí solo me pidió el número telefónico, con el pasar del tiempo mi compadre me dijo que tenía que realizar un trabajo grande, para el cual yo aún necesitaba muy experiencia, ese día me solicito que lo dejara solo, pues él tenía que acabar con una familia entera.
Yo tenía dos hijos a lo que casi no veía y fue ese día que me di cuenta que no quería que ellos formaran parte de esa vida, me encomendé a dios, solicitándole una señal que me permitiera dejar ese mundo, fue entonces cuando me contacto aquel narco, diciendo que necesitaba de mi ayuda en una de sus entregas de drogas que me pagaría muy bien, fue entonces cuando entendí que esa era la señal.
Cuando me dirigía al punto de encuentro, recibí una llamada de mi hijo mayor, este me decía que su abuelo había mandado a un amigo a decirme que me cuidara, lo raro es que mi abuelo estaba muerto, pero fue en ese momento cuando escuche unos disparos, los cuales venían desde el punto de encuentro.
Decidí acercarme y para mi sorpresa todos estaban muertos, fue entonces cuando me di cuenta que ese pudo a ver sido mi destino, ese día me fui con mis hijos, no me despedí de nadie, y deje el mundo de la santería.
¡Sé el primero en comentar!