Descripción: A punto de divorciarse, Luisa le pide a su esposo que la lleve al lugar donde tuvieron su primera cita, «El puente de los candados»
Personajes: Luisa, Daniel
PRIMER ACTO
Luisa se encuentra sentada en el comedor de su asa, pensativa. Daniel, su esposo, entra de repente y coloca unos papeles frente a ella.
Daniel: He iniciado los trámites del divorcio.
Luisa (triste): Así que… ¿no vas a cambiar de opinión?
Daniel: Mira Luisa, no lo pongas más difícil. Ya te dije que puedes quedarte con la casa si quieres.
Luisa: Eso no me importa, no me importa tu dinero. Solo tengo una condición que ponerte si de verdad quieres que nos divorciemos.
Daniel: ¿Cuál es?
Luisa: Llévame al lugar en el que tuvimos nuestra primera cita, Daniel.
SEGUNDO ACTO
Luisa y Daniel caminan por el escenario. Detrás de ellos se alza una valla alambrada y llena de candados.
Daniel: No entiendo por qué quisiste venir aquí.
Luisa: Es el Puente de los Candados, ¿te acuerdas? Nosotros escribimos nuestros nombres en uno y lo colocamos aquí.
Luisa empieza a buscar.
Daniel: Esto es una tontería. Por favor Luisa, no empecemos con sentimentalismos, esto se acabó y hay que aceptarlo. ¿Podemos comportarnos como adultos?
Luisa: Mira, aquí está, (señala un candado), fue justo en este que pusimos nuestras iniciales. Cuando me dijiste que me amabas por primera vez…
La iluminación en el escenario cambia, alumbrando a dos jóvenes que en ese momento, se acercan riendo al puente. Son ellos mismos, cuando eran novios. Luisa y Daniel están recordando.
Luisa joven: ¿Qué era lo que querías decirme, Daniel?
Daniel joven (sonriendo): He traído esto para ti, (le muestra el candado), ¿sabes que voy a hacer con esto?
Luisa joven: No.
Daniel joven: Quiero que coloquemos nuestras iniciales aquí, como prueba de lo que siento por ti.
Luisa joven: ¿Y qué sientes por mí?
Daniel joven: Pues que te amo, Luisa. Te amo y nunca voy a dejar de hacerlo. Este candado se quedará aquí para siempre, por qué nunca voy a dejar de quererte.
Ambos se sonríen y escriben sus iniciales en el candado con un marcador, para a continuación colocarlo en el puente, luego se besan dulcemente.
La luz se desvanece por completo.
TERCER ACTO
De vuelta en la actualidad, Luisa y Daniel siguen en el puente de los candados, cabizbajos.
Luisa: Fue el día más feliz de mi vida… bueno, ese y el de nuestra boda. Solo quería recordarlo una última vez, antes de tener que decirte adiós para siempre.
Luisa saca los papeles del divorcio de su bolso.
Luisa: Los he firmado, Daniel. Eres libre. Y espero que seas muy feliz.
La mujer empieza a alejarse, dejando a su ex esposo con los papeles en la mano. Pensativo. Entonces, Daniel los tira al piso y va tras ella.
Daniel: ¡Luisa, espera!
Luisa se da la vuelta y él llega para estrecharla entre sus brazos.
Daniel: Perdóname… perdóname por favor, he sido un ciego. Me deje llevar por mis problemas y no me di cuenta de que te perdía. Aun te amo, Luisa. ¿Podrías darme una segunda oportunidad?
Luisa sonríe.
Luisa: Siempre he estado dispuesta a perdonarte.
Ambos se besan.
FIN
Bonita historia. Algo corta pero concreta. Me gustó