Descripción: El sol y la luna son los mejores amigos, sin embargo, ¿que pasará cuando reciban a un invitado muy especial en casa?
Personajes: Sol, Luna, Océano, Narrador
PRIMER ACTO
Se abre el telón, mostrando una escenografía que se encuentra repleta de estrellas. Es una proyección de un cielo muy hermoso, con estrellas de todos los tamaños y formas.
Narrador (voz fuera de escena): Hola queridos amiguitos, ustedes conocen bien al sol y la luna. ¿Alguna vez se han preguntado por qué no pueden salir al mismo tiempo? Presten mucha atención a la historia que les voy a contar. Hace mucho tiempo, el sol y la luna vivían juntos, y eran inseparables…
Entran en escena dos personas. Un chico vestido con una túnica dorada y una corona sobre su cabeza, que simula los rayos del sol. De la mano lleva a una chica vestida con una túnica plateada y una tiara en sus cabellos.
Sol: Querida amiga, ¿qué te parece nuestra nueva casa?
Luna: Es muy hermosa y bastante grande para los dos. ¡Qué bueno que podamos vivir juntos!
El sol y la luna se abrazan con cariño.
Narrador: Parecía que ese cariño que se tenían no se iba a terminar nunca. Sin embargo, el destino les tenía deparado un camino diferente…
SEGUNDO ACTO
El sol entra en escena, haciéndole ademanes a alguien más para que vaya con él. Se asoma entonces un muchacho vestido con una túnica turquesa y el rostro pintado de azul.
La luna entra en escena también desde el otro extremo.
Luna: ¿Qué pasa, querido sol?
Sol: Luna, he invitado a nuestro amigo el Océano, para que conozca la casa.
Luna: ¡Qué alegría! Pasa Océano, pasa.
Océano: Amigos, me temo que soy muy grande. No creo que pueda entrar en su casa.
Sol: ¿Pero qué dices? Claro que sí, no seas tímido.
Océano: Bueno… si ustedes lo dicen…
El océano entra en escena pero de pronto, la proyección en el escenario cambia. En vez de las estrellas, ahora olas de agua inundan la escenografía y el sol y la luna se miran espantados.
Luna: ¡¿Qué pasa?!
Océano (apenado): ¡Oh no! ¡Soy demasiado inmenso!
Sol: Pero haz algo, ¡por favor!
Océano: No puedo detenerme, lo siento. Les dije que era demasiado grande para entrar aquí.
La luna se queda de un lado y el sol del otro, con el océano en medio. Ambos se miran con tristeza, sin poder ir hacia el otro. El sonido de las olas inunda todo el escenario.
TERCER ACTO
Narrador: Las aguas del mar inundaron por completo la casa del sol y de la luna, creando una separación tan grande, que ninguno de los dos fue capaz de estar de nuevo donde el otro.
En el escenario, la proyección se divide en dos, mostrando un cielo azul de día en una mitad y un cielo oscuro de noche, en la otra.
Narrador: Es por eso que hasta hoy, el sol solo sale de día y la luna solo sale de noche. Quien sabe si algún día podrán volver a estar juntos.
El sol sale al escenario y se queda de pie en la mitad de día, mientras la luna hace lo mismo, permaneciendo en la mitad nocturna.
FIN
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