Billy es un chico inteligente, pero no tenía el carisma necesario como para cosechar muchas amistades, durante su tiempo en el colegio fue objeto de burla, maltratos y demás ataques; esto se incrementaba a medida que sus inseguridades lo hacían, tenía un tic nervioso que consistía en pestañear en varias ocasiones el ojo, además de ser tartamudo siempre fue la comidilla del salón.
En la universidad no fue diferente, pero aun con su inteligencia y gran perspicacia pudo llegar a conquistar su título y graduarse como uno de los mejores de su promoción.
Hoy se cumplían 15 desde que se había graduado del bachillerato y como es costumbre siempre se realizan reencuentros a partir de los 10 años, este decidió ser el anfitrión de la fiesta de este año.
En un gran salón se sirvió una glamorosa y costosa cena, Billy quería demostrar todo el poder adquisitivo que portaba hoy en día.
— ¡Oh Billy! sí que te ha ido bien, a pesar de que siempre fuiste algo tonto y lento para muchas cosas—Dijo Tom quien siempre eran el que lo molestaba frecuentemente en sus días de colegio— Dime no tendrás un puesto en tu oficina, hay algún requisito en especial, yo podría no se simular tener un tic — Todos los presentes estallaron de risa, a Billy no le causo nada de gracia pero mantuvo la calma.
—Por lo momentos no necesito personal nuevo, pero si se de alguien que ofrezca algún puesto no dudare en decirte— Billy trato de no tomar el cuchillo y clavárselo en un ojo.
—La cena esta riquísima Billy, me gusta mucho, dime hay alguna señora Storm— Linda miraba con picardía al ahora hombre rico, en el pasado siempre miro a Billy con desprecio.
—No querida Linda, me encuentro soltero por los momentos— Billy le dedico una sonrisa y esta solo pudo corresponderle con una candente mirada.
Aparte de Tom y Linda a la cena habían asistido 7 personas más, todos disfrutaban de la cena, el vino estaba delicioso, y la carne era de la mejor calidad, pero el plato principal se acercaba, un camarero trajo una gran bandeja que al descubrirla dejo en evidencia una cabeza, la de Simón el principal bravucón de Billy. Los gritos no se hicieron esperar.
—La única razón por la que me anime a invitarlos a ustedes bastardos, fue tan solo para cobrar venganza por tantos años de burlas y maltratos, no tolerare más esto, miren al pobre de Simón, pero eso no es lo peor, ustedes probaron su carne y ¡bebieron su sangre!— Muchos comenzaron a gritar otros solo vomitaban.
— ¿Cómo pudiste? ¡Canalla!— Tom se abalanzo contra Billy pero la sirvienta de este propino un balazo al ex compañero de clases.
—Ahora es tiempo de que se marchen a sus casas y digieran a su querido amigo, no podrán denunciarme ya que ustedes serian cómplices y cumpliríamos la misma condena, lo más probable es que a mí nunca me agarren— Billy mantenía la calma ante todo pero disfrutaba del espectáculo.
—Cómo pudiste hacer eso, a nosotros tus amigos— Sofía fue novia de Simón durante varios años, era la más afectada.
—Pero ¿cómo harás cuando investiguen la muerte?— Alex pensó que podría acorralarlo.
—Nadie denunciara nada porque simplemente Simón no tenía familia, al no tener dolientes no habrá denuncia, no habrá investigación y todo sigue como va, viento en popa, ahora caballeros si gustan pueden retirarse ya de mi casa, espero la cena fuese de su agrado— Billy le mostró la salida.
Uno a uno fue abandonando la mansión, mientras partían en sus coches no pudieron creer lo que había ocurrido, pero lo que sí es seguro, nunca dirían una sola palabra.
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