Los dos hijos mayores de un rey salieron a recorrer el mundo en busca de aventuras, se entregaron a una vida disipada y silenciosa, por lo cual nunca regresaron al castillo, su hermano menor “El bobo” tal y como lo habían apodado decidió partir en su búsqueda.
Cuando se rencontró con sus hermanos estos le reprocharon el hecho de que este se quería unir a la vida de aventuras de sus hermanos, pero por ser un bobo no lo lograría, ya que ellos son más astutos y les había ido mal.
Los tres hermanos tomaron el camino de regreso al castillo, tras caminar durante algunas horas de toparon con un nido de hormigas, los hermanos mayores quisieron destruirlo y ver como las hormigas corrían como locas para rescatar a sus huevos.
El hermano menor se opuso rotundamente ya que no habría razón para hacer sufrir a esos pobres animalitos.
Dejaron el nido de hormigas atrás y continuaron su camino, hasta llegar a un lago donde un grupo de patos se encontraban nadando, los hermanos mayores quisieron tomar a los patos y asarlos para la cena, pero su hermano menor se opuso rotundamente.
No muy contentos los hermanos mayores avanzaron hasta encontrarse una colmena de abejas instalada en un árbol, había tanta miel que corría por el tronco, esto les dio la idea a los hermanos mayores de hacer un fuego para espantar a las abejas con el humo.
De nuevo su hermano se opuso rotundamente a tal acto, dejaron el panal atrás y continuaron con su camino que los llevo a un castillo rodeado por varias estatuas de caballos, al explorar los alrededores dieron con un hombrecillo quien les ofreció de comer y beber, ya al caer la noche los encamino a cada uno a una alcoba diferente.
A la mañana siguiente el hombrecillo se dirige al hermano mayor para darle una tarea, para poder romper el encantamiento del castillo tendría que ir y buscar en el musgo las mil perlas de la hija del rey, pero de no cumplirla se convertiría en piedra al caer el sol.
Durante todo el día el príncipe busco las perlas pero solo reunió algunos cientos, al caer la noche, se convirtió en piedra.
Su hermano decidió romper el encantamiento del castillo así que salió a buscar las perlas pero sufrió el mismo destino que el primero.
El tercer príncipe decidió cumplir la tarea para ayudar a sus hermanos convertidos en piedra, pero tras un par de horas intentando recupera todas las perlas en el musgo se dio cuenta que no lo lograría así que se puso a llorar.
La reina de las hormigas reunió a cinco mil de sus súbditos y le ayudo a recolectar las perlas como muestra de agradecimiento.
La segunda tarea consistía en buscar la llave del cuarto de la princesa la cual estaba en el fondo del lago, cuando llego ahí los patos le ayudaron a encontrarla y se la entregaron.
La tercera tarea era descubrir cuál de las tres princesas que se encontraba dormida era la menor, cabe destacar que las tres eran idénticas, el hombrecillo le comento que antes de dormirse la mayor comió un terrón de azúcar, la segunda un poco de jarabe y la tercera una cucharada de miel.
La reina de las abejas se apiado del joven y decidió ayudarlo, reviso la boca de las chicas y descubrió quien era la menor desvaneciéndose el hechizo.
El príncipe se aso con la joven y juntos heredaron el castillo y todos los dominios que pertenecieron al padre de esta, por su parte los otros dos hermanos desposaron a las otras hermanas de la princesa.
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