Cuento enviado por: Melissa Monserrat Valdivia
Hola mi nombre es Mónica, tengo 9 años, y me gustan mucho las muñecas, tengo 4 muñecas, me gustan tanto desde que tenia 6 años, ya que mis padres me compraban muy seguido muñecas, para que me distrallera un rato, al principio me sentía incomoda por sus ojos tan profundos, tan llenos de vida pero a la vez sin alma, me daban un poco de miedo, como fue pasando el tiempo me siguieron comprando muñecas, y al final me acabaron gustando.
Hoy es mi cumpleaños, son las 7:00 am, y estoy esperando a que mis padres se despiertan, ellos se despiertan a las 8:00, pero ya no puedo esperar más, estoy muy emocionada por mi regalo, ya por fin se despertaron, primero me felicitaron y después fueron al sótano por mi regalo, fueron bastante listos, porque saben que me da un poco de miedo, ya que el foco a veces parpadea, y también hay un armario muy viejo, que creo que le pertenecía al anterior propietario de la casa, en fin, cuando mi papá subió con mi regalo, vi que era una muñeca (era bastante obvio), pero esta tenía algo que me inquieto, no sabía que era pero no le hice caso.
Esa misma noche, escuche un ruido que provenía de la cocina, tenía un poco de miedo, pero a la vez curiosidad, pero obviamente no baje. Al día siguiente vi que mi muñeca que me habían regalado no estaba en su sitio, me extraño muchísimo, cuando me levante y di el primer paso la vi en el pasillo, mirándome, me dio miedo, pero aun así me acerque a la muñeca, la cargue y la puse en su sitio.
Después baje y me dirigí a la cocina y le pregunte a mi mamá:
-¿mamá?
-¿Si?
-¿tu moviste mi muñeca?
-no, hija
-a noche se escucharon ruidos en la cocina, ¿Los oíste?
-(nerviosa) no tampoco
-(me imaginaba que iba a decir que no sobre que ella moviera la muñeca, pero… ¿Por qué se puso nerviosa?), bueno gracias.
Después de comer vi a mamá hablando con papá, parecía estar muy molesta.
-nos lo advirtieron, pero tú no les hiciste caso y compraste esa maldita muñeca
-por favor, Laura, sabes que no hay que creer en eso, son estupideces
-pero ahora tu hija está empezando a preguntar
Sabía que esa muñeca tenía algo mal, pero no tenía idea que estaba maldita. Tengo que ver si todavía está ahí. Cuando abrí la puerta de mi cuarto, vi que la muñeca estaba en mí cama, mirando hacia la puerta, cuando escuche que mis padres todavía peleaban, cuando gire mí cabeza para escuchar mejor, escuche que algo de cristal se rompía, voltee y la muñeca no estaba, y uno de mis perfumes se había caído, y el líquido empezó a esparcirse, después vi todo oscuro.
Cuando desperté, vi que estaba en el sótano, amarrada a una tabla de madera, y podía oler el desagradable olor a podrido, en ese momento pude ver a la muñeca, cubierta de sangre, empecé a gritar auxilio, pero no venían mis padres, empecé a entrar en pánico, porque entendí lo que les había pasado. Ese olor a putrefacción era de los cadáveres de los que alguna vez fueron mis padres.
-(¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?
No podía moverme, ni seguir gritando, ni seguir pidiendo piedad, asique me rendí, deje de luchar y acepte mi destino.
Y ahora te preguntarás…¿Cómo es que te cuento esto, si morir?, bueno solo digamos que mi alma está atrapada en tu mundo y el mundo de los muertos, solo te pido, que cuando vayas a comprar una muñeca, no vayas a comprar una de lalaloopsy … o… podrías acabar como yo.
Para leer la 2da parte, haz clic aquí.
me encanto me hubiera gustado que fuera mas largo el cuento pero me encanto, me encanta leer estos cuentos y mas si son de muñecas. lol 🙂
Muchas gracias por tu interés en mi primera historia y por tu consejo, lo tomaré en cuenta, pienso publicar una continuación pero esta vez dará una sorpresa espero y les guste
Me a encantado tu cuento hermanita estoy feliz por tu primera publicación, pero lo hubieras hecho un poco mas larga
para ser la primera historia estuvo bien.. sigue asi suerte .. 🙂