Historia de terror basada en un creepypasta.
No sé nadar. Nunca aprendí a hacerlo. No me gusta meterme al mar, ni al arroyo cuando vamos de excursión. Odio la idea de tomar un baño de tina. Desde que soy pequeño le he tenido un miedo al agua indescriptible, no hay nada que me provoqué más pavor que la idea de estar sumergido completamente. A pesar de que mi padre intentó ayudarme, es algo que nunca he podido superar.
Y no sé porque. O más bien, no lo tengo del todo claro.
Hay un recuerdo que no me puedo explicar. Me veo a mi mismo flotando en el agua y después, el rostro de una hermosa mujer que se inclina haca mí, sonriente. Tiene largos cabellos dorados que flotan a su alrededor como los de una sirena y los ojos de un azul muy intenso.
A veces la veía, cuando me encontraba en la bañera, antes de que mi aversión se hiciera demasiado fuerte. Había algo dulce en su semblante pero que al mismo tiempo, me inquietaba.
La aparición se volvió algo relativamente normal en mi vida.
Mi padre y yo jamás hemos tenido una discusión grave, aunque sí que se molestaba cuando le preguntaba acerca de mi difunta madre. Siempre se mostró muy reacio a hablar del tema, insistiéndome en que no le hiciera preguntas.
Entonces, hace una semanas, decidí contarle sobre la visión que tenía. Se mostró tan impresionado por ello, que casi se dio de bruces contra un poste telefónico, mientras íbamos por la calle. Me quedó claro que tenía que saber algo, así que le volví a preguntar sobre mi madre.
—Ella murió demasiado joven, como bien sabes —me respondió vagamente—. Pero puedo asegurarte que te amaba muchísimo. No pasaba un día sin que te lo dijera.
Me miró con tristeza.
—Tenía los mismos ojos azules que tú y el cabello rubio como el tuyo —añadió con melancolía.
A partir de ese entonces, decidí que tendría que investigar yo solo. Creo que el recuerdo de mi madre lo afecta a él mucho más de lo que yo me imaginaba y no quiero forzarlo a revivir el pasado. Aun así hay respuestas que necesito.
Encontré el nombre de mi madre en mi acta de nacimiento y acudí a la biblioteca local, esperando encontrar alguna referencia, una foto, algo que pudiera relacionar con esa bella mujer a la que veía en el agua.
Hoy lo he encontrado en un periódico viejo:
VIRGINIA: Sarah Higgins, de 28 años de edad, fue encontrada muerta ayer por la tarde, tras haber evadido un alambrado e introducirse en un embalso próximo a su domicilio. Falleció ahogada. La familia ha planificado los funerales para finales de este mes. Sarah enfrentaba un arresto domiciliario, tras enfrentar cargos de intento de homicidio seis meses atrás, de los que fue declarada «inocente» al alegar inestabilidad mental. Su marido, Connor Higgins, la detuvo justo a tiempo antes de que pudiera ahogar a su bebé de meses en la bañera.
woou woou woou que miedo enerio me dieron escalofrios
:v Que pendeja