ARGUMENTO
El indefenso pueblo de Libia es asolado por un malvado dragón, que exige como sacrificio a una hermosa doncella. ¿Podrá San Jorge liberar a sus habitantes de esta maligna bestia?
PERSONAJES
Narrador
San Jorge
Anciano
Princesa Sabra
Damas
Dragón
Pobladores
PRIMER ACTO
Entra San Jorge en escena, montando su caballo. La escenografía detalla un paisaje tranquilo, en el que destaca una vieja cabaña, a cuyas afueras se encuentra un anciano.
Narrador: Por muchos meses, San Jorge había viajado a través de tierra y mar hasta que llegó a Libia. Aquí conoció a un pobre ermitaño que le dijo que todos en esa tierra estaban muy angustiados, porque un dragón había asolado el país durante mucho tiempo.
Anciano: (Gesticulando). Todos los días, exige el sacrificio de una bella doncella y ahora todas las jóvenes han sido asesinadas. Solo queda la hija del rey. A menos que podamos encontrar un caballero que pueda matar al dragón, será sacrificada mañana. El rey de Egipto ha prometido dar a su hija en matrimonio al campeón que venza a este terrible monstruo.
San Jorge: Por favor, permíteme pasar esta noche en tu casa para reponerme del viaje. Yo mismo iré a salvar a la princesa por la mañana y los liberaré de esa bestia.
El anciano le abre la puerta y ambos entran en la cabaña.
Narrador: Así pues, decidido a acabar con el dragón, San Jorge salió al amanecer partió hacia el valle donde vivía el dragón.
SEGUNDO ACTO
Una comitiva de muchachas entra en escena, escoltando a una chica preciosa y vestida de forma elegante. San Jorge entra al escenario por el lado opuesto.
Narrador: Mientras San Jorge se dirigía hacia el bosque, vio una pequeña procesión de mujeres, encabezada por una hermosa niña vestida de pura seda árabe. La princesa Sabra estaba siendo conducida por sus asistentes al lugar de la muerte. El caballero espoleó su caballo y las alcanzó.
San Jorge: Buenos días, señoritas, ¿Hacia dónde se dirigen?
Princesa Sabra: (Solemne). A enfrentar mi destino, buen hombre. Hoy es el día de mi muerte, voy a entregarme al dragón.
Ante las palabras de la joven, sus criadas se deshacen en lágrimas de tristeza.
San Jorge: No lloren, señoritas. Alteza, vuelva a casa con sus doncellas y dígale a su padre que San Jorge ha ido a combatir con el dragón.
Antes de que puedan responderle, San Jorge atraviesa el escenario a toda velocidad, empuñando su lanza.
TERCER ACTO
Ahora, el escenario es una gran pantalla en banco, detrás de la cual se vislumbra la silueta de un dragón de papel y la de San Jorge.
Narrador: Tan pronto como el dragón vio a San Jorge, salió corriendo de su cueva, emitiendo un rugido más fuerte que el trueno. Su cabeza era inmensa y su cola medía cincuenta pies de largo. Pero San Jorge no tenía miedo. Golpeó al monstruo con su lanza, esperando poder herirlo.
San Jorge arremete contra la bestia y se desencadena una feroz batalla ante el público.
Narrador: Las escamas del dragón eran tan duras que la lanza se rompió en mil pedazos, y San Jorge se cayó de su caballo.
San Jorge cae del caballo y va a parar a los pies de un árbol.
Narrador: Afortunadamente rodó bajo un naranjo encantado, contra el cual el veneno no podía hacerle daño, por lo que el dragón no pudo lastimarlo. A los pocos minutos había recuperado su fuerza y pudo luchar de nuevo.
San Jorge se levanta y vuelve a luchar contra la bestia.
Narrador: Golpeó a la bestia con su espada, pero el dragón arrojó veneno sobre él y su armadura se partió en dos.
La armadura del guerrero se destruye y este vuelve a rodar hacia el árbol.
Narrador: Una vez más se recuperó bajo el naranjo y luego, con su espada en la mano, corrió hacia el dragón y lo atravesó debajo del ala, donde tenía había escamas, de modo que cayó muerto a sus pies.
La bestia es derrotada. Tras la pantalla, las siluetas de los pobladores salen a ovacionar a San Jorge, que se alza victorioso.
Narrador: Fue así como San Jorge liberó al pueblo de Libia de la maldición del dragón y su leyenda fue conocida a lo largo y ancho del mundo.
FIN
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