Hace mucho tiempo, el bisabuelo de mi padre tenía un terreno lleno de plantas listas para cosechar. Iba en su carreta cuando ve algo que se cruza a lo lejos, parecía una persona con las extremidades largas y delgadas; al acercarse se percató de que era una mujer totalmente arrugada, desnuda, con las uñas muy largas, cabello negro y sucio que le cubría la cara. Él decidió taparla con un poncho que llevaba e irse a trabajar. Al anochecer paso por el mismo lugar y no había nada, ni rastro de esa mujer a la que había visto.
Al día siguiente se despertó y se encontró el poncho doblado, en su interior estaba lleno de dinero.
1 Comentario