CALLE MATASIETE
Denis Vento
Personajes
Tomasa. -Morena vendedora de Tamales.
Flor. – Amiga de Tomasa
Pocholo. – Ladrón cabecilla de la banda
6 ladrones. – Banda de Pocholo.
Las calles de la ciudad de Lima-Perú en la época colonial tenían nombres peculiares ya sea por un hecho que sucedió o por algún personaje distinguido por alguna labor, esta es la historia del porque en esa época le pusieron a una de las calles el nombre de Matasiete.
Tomasa se encuentra en la cocina de su casa preparando los tamales para la venta diaria. cuando ingresa su amiga Flor
Flor. – Preparándose para la faena comadrita.
Tomasa. -Así es comadrita, hay que trabajar duro para poder vivir.
Flor. -Esos Tamales que preparas son de chuparse los dedos.
Tomasa. -Lo hago con mucho amor pensando en los clientes.
Flor. -Todo el barrio comenta que le va bien en las ventas, está ganando a manos llenas.
Tomasa. -Se hace lo que se puede comadrita.
Flor. -Son tan famosos tus tamales que hasta la Perricholi (Según la historia la amante del Virrey) ha venido a comprarte.
Tomasa. – Ja ja ja, ella no vino, mando al Virrey, el domingo en la mañana llego en su carruaje y se llevó 1 canasta de tamales, según dijo para el desayuno de su ejército, pero yo sabía que era para su amada.
Flor. – Lo tiene en sus manos al Virrey.
Tomasa. – Dirás, lo tiene pisado, jajajaja. Bueno comadrita ahora si en serio, pienso aumentar un par de canastas más de tamales y poner un bailarín, uno que toque cajón así llama más gente y las ventas van a subir.
Flor. – Ampliar el negocio que bien comadrita, pero tienes que invertir fuerte.
Tomasa. – Tengo mis ahorros, (En ese momento pasaba cerca de la casa de Tomasa, Pocholo un ladronzuelo que al oír a Tomasa decir “ahorros” se detiene a escuchar) pienso gastarlo para mejorar el negocio, pues comadrita.
Flor. – Tendrás bien guardados tus ahorros.
Tomasa. – Si comadre, está bien escondido mis ahorritos, están enterrados en el patio, pero solo yo sé dónde.
Flor. -Lo mejor que haces, porque hay muchos rateros por acá.
Tomasa. -Te propongo algo comadre.
Flor. – Mientras que no sea algo indecente, comadrita, jajajajaja
Tomasa. – No pues comadre, te ofrezco que trabajes conmigo así no llevaría dos canastas sino cuatro.
Flor. -Claro comadrita acepto, una entrada extra no está mal. Yo consigo al bailarín y al que toca cajón
Tomasa. – Muy bien comadre.
Flor. – ¿Cuándo empezamos?
Tomasa. -Hoy día en la tarde.
Flor. -Listo comadre, voy a buscar los músicos y vengo más tarde, chau comadrita. (Sale Flor)
(Pocholo termina de escuchar y va presuroso en busca de sus compinches)
Pocholo. – (A SUS 6 COMPINCHES) Muchachos, escuche a la Tomasa decir que tenía harta plata escondida en su patio.
Ladron1.- ¡Asuu jefe, que tal datote! ¿Y qué vamos a ser?
Ladron2.- (Le da una palmada en la cabeza) Idiota, vamos a pelarla a la Tomasa.
Pocholo. – Ella sale todos los días a vender sus tamales, podremos entran tranquilos a su casa y buscar por todo el patio donde está escondido el dinero.
Ladron1. – jefecito, podemos comer unos tamalitos también, lo hace muy ricos.
Ladron2.- (Le da un golpe en la cabeza) tonto no es un paseo para comer, tenemos que buscar la plata de Tomasa para robarle. (A Pocholo) Listo jefe, cuando lo hacemos.
Pocholo. -Hoy día tiene que ser, porque ella quiere gastarse el dinero en ampliar el negocio.
Esa tarde Tomasa se demoró más tiempo de lo normal en salir de su casa, porque estaba preparando las canastas adicionales para su amiga. Cuando se disponía a abrir la puerta escucha unas voces y un forcejeo en su puerta, se detiene y se pone a escuchar lo que conversan los malhechores.
Pocholo. -Muchachos entro yo primero, doy una ojeada, para asegurar que todo esté libre, la palabra clave para que entren Uds. será “tamales libres” y luego van pasando uno por uno, está claro.
Ladron1.- Tamales que rico (Se protege la cabeza para que no le peguen), si jefe todo está más claro que el agua.
(Los demás en coro) ¡Todo claro jefe!
TOMASA AL ESCUCHAR ESTA CONVERSACIÓN, COGE UN GARROTE Y SE PONE DETRÁS DE LA PUERTA CUANDO INGRESA POCHOLO, LE DA UN GARROTAZO QUE LO MANDA AL INFIERNO.
PARA QUE INGRESE EL SIGUIENTE LADRON TOMASA IMITA LA VOZ DE HOMBRE Y DICE:
TOMASA. – ¡Tamales libres!
Ingresa el ladron1
Ladron1. – ¡Hum, que rico olor a tamales!
Tomasa. -¡Quieres Tamales pues toma Tamales! le da un garrotazo que lo manda a conversar con satanás.
Así sucesivamente hace ingresar a todos los ladrones dando la palabra clave y va derribando uno a uno a garrotazos a los 7 malhechores. (INGRESA FLOR)
Flor. – ¿Qué paso comadrita porque se demora tanto?
Tomasa. – Trabajo extra, comadrita. ¿Trajo a los músicos?
Flor. – Si, están esperando afuera, un bailarín, un cajonero.
Tomasa. -Bueno, vámonos a vender nuestros tamales, (Salen con las canastas, suena una música al compás del cajón y baila el danzante mientras Tomasa anuncia)
¡TAMALES, CASERICA, RICO TAMALES, CALIENTITOS, ¡DE POLLO Y CHANCHO!
DE LOS LADRONES NUNCA MAS SE SUPO, ESTA ES LA RAZÓN POR LA QUE ESTA CALLE DEL DISTRITO DEL RIMAC SE LLAMA CALLE MATASIETE.
Fin
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