Personajes
Paula: hermana de Yesica
Yesica
Alexa: Mamá de Paula y Yesica
Leonardo: Papá de Paula y Yesica
En la amplia cocina de casa, las hermanas se encuentran distanciadas a nivel personal, empezando a distinguirse una de la otra con respecto a sus personalidades y formas de ser. Poco a poco, el trato entre ambas fue tornándose irónico y en algunas oportunidades, un poco cruel.
Desayunando sobre la mesa, Alexa corta una fruta sobre la encimera y entra Leonardo con un paquete en la mano.
Leonardo: Buen día tengan mis mujeres amadas, dándole el paquete a Yesica, aquí tienes el vestido que tanto habías esperado.
Yesica: (Abrazándolo fuertemente, le da un beso en la mejilla) Gracias padre, no sabes cuánto te amo, sin duda eres el hombre de mi vida y quien me hace completamente feliz.
Paula: No le des mucha importancia a lo que te ha dicho papá, pues a todos les dice lo mismo.
Yesica: ¿Por qué tienes que ser taaaan envidiosa de todas mis cosas? ¡No entiendo!
Paula: y quéee feo emocionarse demasiado por un trozo insignificante de tela en un vestido horrible.
Yesica: ¡Claro!, lo dices porque no es tu vestido, no es tu emoción. Seguramente, si te regalaran uno igual, te sentirías un poco más parecido a lo que ahora yo siento. Y además, no creo que te quede tan bien, ya que no tienes un cuerpo tan perfecto como el mio, aparte de que no creo donde podrías usarlo, porque como nadie te invita a ningún lugar, menos irías a las fiestas.
Paula: si, porque debe ser que me encantaría parecerme a ti, me encantaría ir a fiestas con chicos que no tienen nada en la cabeza y que solo están pensando en eso, en un buen cuerpo.
Yesica: De verdad, no soporto a quienes la envidia les afecta, ¿sabías que todo eso que sientes puede debilitar tu sistema inmunal?
Paula: Jajaja, ¿tu sistema inmunal? ¿De verdad? Madre, tengo que decirte que has perdido toda la inversión de la educación de Yesica, se dice ¡sistema inmunológico!
Alexa: Hijas ya no sigan en esta discusión ¡por favor!
Leonardo: Me parece que a estas niñas hay que enseñarlas a convivir porque ya se están poniendo cansonas y van de mal en peor. ¿Alexa, te parece si las hacemos compartir un poco cada quien de sus vidas?
Alexa: Si Leo, ¿qué planeas?
Leonardo: Por una semana, van a ir a todos los lugares juntas, de lo contrario, ninguna podrá salir a fiestas o quedarse en la biblioteca si no está acompañada de la hermana. Y ¡ni una palabra al respecto!
Una semana después ambas hermanas empezaron a darse cuenta de la importancia de tolerarse una a la otra, pues pensaron que en algún momento, cuando de verdad estén separadas, querrán sentirse lo más cerca posible para hacerle saber cuánto se quieren y además, no tener remordimiento de que en algún momento fueron casi enemigas.
Recuerda que la tolerancia es el primer paso para emprender una relación saludable.
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