Juancho era un adolescente muy agraciado, pues era un príncipe pero no un príncipe común, pues era apodado como el príncipe Berrinches, siendo un apodo ganado debido a su conducta tan particular. Generalmente se portaba bien, pero habían ocasiones en las que no dejaba de culparse por su mala suerte sin importarle que ya era privilegiado al ser hijo del rey. Frecuentemente hacía notar su malestar a todos los vecinos de su palacio, todos se reían...
Autor -Grecia Morillo
Amante de la buena lectura y escritura, siempre tratando de generar el mejor contenido para el disfrute de cada lector.
Milenio era un fantasma de un reino. Un buen día se despertó de pésimo humor, como siempre, pero esta vez estaba irreconocible, pues en esta oportunidad estaba seguro que tenía razón de estar amargado. Resulta que la noche anterior, el tío Pablo que era albañil de profesión, molestó la calidez de su sueño mientras tomaba del alrededor del palacio unas cuantas piedras que estaban talladas con motivos de la época que aparte de ello, eran las rocas...
Había una vez, una pelota a la cual llamaban gotabota, esta rodaba mil veces sin parar, pero en ella dejaba una estela que era producto de un manantial de llanto de una pequeña de ojos verdosos. Sus manos frágiles la sujetaban constantemente y en las mismas manos solía divertirse con juegos entre la pelota y ella, se deslizaba, perdía el control, se pegaba contra ella en cada caída pero el entretenimiento seguía a pesar de los altibajos que...
En viejos tiempos, en los que los duendes llegaban a moverse por las distintas zonas de los pueblos, ningún humano habría podido inventarse alguna mala historia con uno de ellos. Sin embargo, había un duendecillo que era reconocido por todos por sus múltiples travesuras y por la fama que muchas de ellas le había acarreado, pues en muchas ocasiones se iba burlando de todas las personas que pudiese. El pasatiempo del duendecillo Truco, no era más...
Había una vez, una hormiga llamada Teresa, ella ya se encontraba muy cansada por todo el trabajo que realizaba día a día. Un día cuando el cansancio llegó al límite dijo ¡basta, esta vida no es para mí! Hasta aquí llegué, con mucho entusiasmo y decisión, pues su mente se había centrado en dejar sus penurias de lado. “Desde que nací he trabajado, no he sabido lo que es un día de descanso, todo el tiempo es trabajo y más trabajo, pero ya...
Había una vez, una princesa hermosa que se encontraba prisionera en un escondite secreto, pero esta vez no era por un dragón sino por un pequeño ratón que la tenía consigo y que se caracterizaba por ser un ratón muy fuerte, por lo que resultaba difícil que Hijana, la princesa, pudiese salir sin ayuda. Cuando el rey se enteró de lo ocurrido que su princesa estaba en manos de un maleante, secuestrada, llamó a todos los sabios que vivían cerca de...
Había una vez, una ratita que tenía un tamaño muy pequeño. Ella vivía con sus padres bajo las alfombras profundas de una panadería, ahí estaban seguros y lo más importante, bien alimentados motivo por el cual nunca pensarían en mudarse a otro hogar. A pesar de esto, la ratita se sentía en ocasiones infeliz, ya que era muy inquieta y entonces estaba en busca de una vida mucho más emocionante. Un buen día se enfrentó a su madre y le dijo: ¡Madre...
Érase una vez, un joven que se dedicaba al pastoreo de ovejas pero a la vez le gustaba mucho divertirse a costa de los demás ¿Cómo? Realizando bromas pesadas a todo el que se consiguiera en su frente. Su objetivo siempre era reírse de los demás todo lo que pudiera, pues para él ese era su entretenimiento diario. Un buen día, después de salir del rebaño de sus ovejas estaba pensando en qué podía hacer para divertirse y se le ocurrió lo que para...
Aladino Había una vez una viuda, la cual vivía con su hijo llamado Aladino. Un buen día, llegó a su casa un extranjero que parecía muy misterioso, llamó a Aladino y le dijo: “Necesito que me hagas un favor muy pequeño y como recompensa te dará una moneda de plata”. Dado a que Aladino y su madre eran muy pobres, él aceptó sin mediar ninguna duda de aquel hombre, pues él solo pensó que con esta moneda podría cambiar sus vidas. ¿Qué tengo que...
Había una vez, el gallo Quirico se dirigía a la boda de su tío Perico, pero durante el trayecto se consiguió un pequeño gusano en un pozo de agua de calle y le preguntó el gusano ¿Hacia dónde te diriges gallo quirico? -Voy a la boda de mi tío, el gran Perico, respondió con amabilidad el gallo. ¿Y no puedo ir contigo? –Está bien, te llevará en la parte de adentro y fue como el gallo se tragó el gusano sin importar que se ensuciara el pico. ...