Descripción: ¿Sabes por qué los colibríes son tan hermosos y ligeros de plumas? Este cuento explica el origen de este regalo de los dioses.
Personajes: Dioses, Hombres, Narrador
PRIMER ACTO
Se abre el telón revelando a tres personas vestidas con tocados mayas y túnicas blancas. Son los dioses, que están conversando frente a una gran fogata. Detrás de ellos, el escenario es una enorme pantalla blanca, en la que se proyectan pirámides y enredaderas.
Narrador: Hace mucho tiempo, los dioses decidieron reunirse para decidir el destino de la creación. Cada criatura en la tierra debía tener un propósito.
Dios 1: Yo voy a crear las flores, que con su fragancia y su color, llenarán de vida el mundo.
Unas hermosas flores surgen en la proyección.
Dios 2: Yo crearé a los animales, que mantendrán el equilibrio en el mundo y prolongarán el ciclo de la vida.
Unas siluetas de animales se miran en la gran pantalla.
Dios 3: Y yo voy a crear a los humanos, que se encargarán de trabajar la tierra y cuidar la naturaleza.
En la proyección ahora, se ven algunas siluetas humanas.
Dios 1: Pero, ¿quién se encargará de llevar nuestros pensamientos y deseos de un lugar a otro?
Dios 2: Debe ser una criatura majestuosa, pero ligera y grácil, para que pueda viajar a toda velocidad.
Dios 3: Ya no tenemos arcilla ni barro para crearla.
Narrador: Así que los dioses en lugar de eso, usaron una piedra de jade para crear al colibrí, un pájaro pequeño y muy hermoso, que aletea más que ninguno.
Los dioses actúan conforme a lo narrado y finalmente, la figura de un colibrí surge en la proyección.
SEGUNDO ACTO
Unos hombres se encuentran cazando cuando se topan con un pequeño colibrí revoloteando, (el pajarito en la proyección). Lo miran asombrado.
Hombre 1: ¿Ya vieron que hermoso es?
Hombre 2: ¡Qué verdes son sus plumas!
Hombre 3: Si lo atrapáramos, podríamos adornarnos con ellas igual que los grandes caciques.
Hombre 4: ¡Hay que ir a por él!
Los cuatro comienzan a darle caza inútilmente, hasta que el colibrí se pierde de vista.
TERCER ACTO
Narrador: Los dioses entraron en cólera cuando supieron que los hombres habían querido matar a su querido colibrí.
Los dioses se presentan ante los humanos de antes, muy disgustados.
Dios 1: ¡¿Se puede saber como han tenido la osadía de cazar a ese pequeño pajarito que con tanto amor liberamos en la tierra?
Ellos se arrodillan arrepentidos.
Hombre 1: ¡Perdónennos! No sabíamos que estábamos haciendo mal.
Hombre 2: Solo queríamos vernos majestuosos con sus plumas… como los grandes caciques…
Dios 3: Insolentes, no hemos creado al colibrí para satisfacer su vanidad.
Dios 2: El colibrí ha sido creado para vivir en libertad y llevar nuestros pensamientos de amor a toda la humanidad. Nadie tiene derecho a apresar o matar a ninguno.
Dios 1: Levántense.
Los hombres obedecen.
Dios 1: Desde hoy en adelante, queda prohibido hacerle un daño a este pajarito. Asegúrense de que todos los suyos lo sepan. Pues lo que es sagrado, no puede mancharse con las malas intenciones del hombre.
Narrador: Y es por eso que hasta hoy, nadie ha visto a un colibrí enjaulado, o en la mano de nadie. El pájaro preferido de los dioses no puede tocarse.
FIN
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