Descripción: Basada en un creepypasta. Un psiquiatra tiene una sesión con un violento criminal, descubriendo que su esquizofrenia oculta más de lo que él cree.
Personajes: Psiquiatra, Sr. Thompson
ACTO ÚNICO
Se abre el telón mostrando el despacho de un psiquiatra. Hay un escritorio de caoba, diplomas en la pared y un diván. El psiquiatra se encuentra analizando los papales de una carpeta, mientras un hombre que se ve severamente perturbado yace acostado en el diván.
El primero sale de detrás de su escritorio y acude a sentarse cerca de su paciente.
Psiquiatra: Señor Thompson, su expediente dice que padece usted de esquizofrenia con tendencias violentas graves. (Se ajusta los lentes sobre el puente de la nariz). Hablar conmigo no va a modificar su condena de ninguna forma, pero puede que le ayude a tranquilizar su consciencia, ¿me comprende?
El otro asiente en silencio.
Psiquiatra: Bien, pues, ¿por dónde le gustaría comenzar?
Señor Thompson: Por las voces.
Psiquiatra: Las voces. ¿Le amenazan estas voces?
Señor Thompson: En ocasiones.
Psiquiatra: ¿Le enojan?
Señor Thompson: Podría decirse que sí.
Psiquiatra: ¿Qué le dicen esas voces?
Thompson se queda en silencio, como perdido en sus pensamientos.
Psiquiatra: ¿Fueron ellas quienes le obligaron a matar a sus víctimas?
Señor Thompson: No me quedaba más remedio.
Psiquiatra: ¿Le están hablando ahora?
Señor Thompson: No.
El psiquiatra suspira y se hunde en su asiento, tomando notas en un cuaderno pequeño. Ahora se escucha su voz fuera del escenario, como si estuviera pensando.
Psiquiatra (voz fuera de escena): ¿Cuánto tiempo más me quedará con este maldito criminal?
Señor Thompson (entre dientes): Le quedan veinticinco minutos, doctor.
Psiquiatra (sobresaltado): ¿Perdón?
Señor Thompson: Tendrá que hablar con este maldito criminal por otros veinticinc… no, espere, por veinticuatro minutos.
Psiquiatra: P-pero… ¿cómo…?
Psiquiatra (voz fuera de escena): ¿Acaso puede escuchar lo que estoy pensando?
Señor Thompson: Así es.
Psiquiatra: Ah… eh… vaya. ¿Oyes lo que pienso en este mismo momento?
Señor Thompson: Sí.
Psiquiatra (asustado): Dios mío, no… no puede ser… (se levanta de la silla nervioso). Creo… creo que esta sesión ha terminado aquí.
Señor Thompson (con sarcasmo): ¿Pero qué pasa con lo de tranquilizar mi consciencia?
Psiquiatra: No, no… tú deberías irte. Sí, eso, vete. (Va hacia la puerta y la abre).
El criminal se levanta y se comienza a marchar lentamente, mirando con fijeza al doctor.
Psiquiatra (voz fuera de escena): No pienses en tu hija, no pienses en tu hija… no pienses en lo que le haces a la niña…
Señor Thompson: ¿Disculpe?
Psiquiatra (con pánico): ¿Q-qué?
Señor Thompson: ¿Qué es lo que le hace a su hija?
Un tenso silencio se apodera del escenario, mientras las manos del doctor tiemblan y su mirada nerviosa recorre al público. El señor Thompson lo mira fijamente, como si tratara de leer su mente y conforme lo hace, la expresión en su rostro se va volviendo más salvaje, más llena de odio. Una música de suspenso crece de fondo.
Señor Thompson: ¡Maldito enfermo! ¡Te mataré!
El criminal se abalanza sobre el psiquiatra que gime aterrorizado. Las manos de Thompson rodean su cuello, estrangulándolo hasta que queda tendido en el piso, con una expresión terrible en su cara.
FIN
¡Sé el primero en comentar!