Esta historia de terror está basada en hechos reales en Ecuador. Cuenta de una familia que buscaba donde vivir porque se casaron a temprana edad y no tenían una casa propia. Entonces buscaron ayuda y se quedaron en la casa de la abuela del padre de familia. Pero cuenta María una de los hijos de la pareja, que ni a ella ni a los hermanos le gustaba quedarse ahí. La abuela hacia retiros, amarres y otras clases de brujerías.
La familia no tenía otra opción que quedarse ahí, se tenían que aguantar por un tiempo, siendo una familia muy humilde. María tenía un hermano que cuando cumplió trece años tuvo que ir a trabajar con el papá de albañil, para ayudarlo con los gastos de la casa.
Mientras que María y su hermana se quedaban en casa con la abuela, para ayudarla. Ella tenía como once años y la hermana nueve. Después de un tiempo la familia reunió un dinero, para construir una casa propia y mudarse de.
Pasó un año y ya la casa estaba lista, per los hermanos contaban que estando ahí, escuchaban ruidos muy raros como llantos y silbidos. Se lo contaron a los padres, pero ellos no le prestaron mucha atención por el cansancio del día de trabajo. Ellos trataron de escuchar esos ruidos, pero no escuchaban nada.
La mamá de María le decía que tal vez eran sus alucinaciones por estar tanto tiempo con la abuela. María creció pero después de muchos meses ella seguía escuchando los mismos ruidos extraños, mientras que los hermanos trabajaban María se quedaba cuidado a su hermana menor.
Al cumplir ya un año en la casa, llega la abuela paterna a visitarlos y la invitaron a comer. Al terminar de comer la abuela se puso a recorrer la casa y le llamó bastante la atención un árbol. Un aterrador árbol, la abuela les confesó con mucha preocupación que cuidara a su esposo, que podía ayudarlos limpiando la casa.
A la mama y al esposo les molestó las palabras de la abuela, le dijo que dejara la brujería mientras que la abuela se fue molesta de ahí diciéndole que si no actuaban pronto, lo iban a lamentar después. Un día la hermana menor se enfermó y empezaron a escuchar otra vez las voces, pero esta vez eran risas.
La mamá no podía salir de la casa por cuidar a su otra hija así que le pidió a María que fuera a comparar unas cosas al mercado. Pero cuando regresó María, la mamá empezó a regañarla, diciéndole que porque no había ido a comprar las cosas. La hija mayor le explicó que si había ido y que ahí estaban las cosas y el dinero sobrante. La mamá le preguntó que quien era entonces la niña que estaba corriendo por el patio, escondiéndose debajo del viejo árbol riéndose.
Una noche nadie podía dormir, por la tormenta fría de esas que se da en Ecuador. De repente todos escucharon unos golpes en la puerta, muy fuerte y unos llantos de una chica desesperados y escalofriantes. Los esposos se miraron y los dos pensaron lo mismo, que era toda obra de del trabajos de brujería que hacia la abuela. Al día siguiente él fue para la casa de la abuelita, diciéndole que dejara de hacerles brujería. La señora le explicó que no era ella, en esa casa vive el alma de una chica rencorosa que necesitaba descanso, que podía pasarles algo a sus hijos, él no le quiso creer y se fue.
Pasaron las semanas y el padre adoptó unos comportamientos extraños, dejó el trabajo y empezó a tomar mucho, llegando a tratar mal a su mujer. El hijo mayor era ahora quien se hacía responsable de la casa. Cuando el padre empezaba a tomar, se daba cuenta que había una chica con un vestido sucio que le empezaba a hablar y lo llamaba “Carlosss”, pero ese no era su nombre.
La mujer se daba cuenta que cuando tomaba su marido, había una sombra cerca de él, la esposa le preguntaba, pero el negaba haber visto a alguien por miedo. Ella empezó a dudar mucho de todo lo que estaba pasando, no era normal la actitud de su marido…ya le estaban robando el alma.
La mujer quiso hablar con la suegra ella le dijo que podía ayudarlos a todos, que iba a utilizar su brujería y unas cuantas velas y flores para invocarla. Fueron a las once de la noche y la abuela logró ver la escalofriante alma de la joven que solo pedía que buscaran a un tal Carlos, ella no podía descansar en paz porque a los 25 años la mataron por no andar con el amigo de su primo, ella los amenazó por lo que le habían hecho y el amigo la quiso matar, enterrándola después en un terreno lejano.
Después de eso, la mujer fue a casa de los padres de la chica donde le contaron que su niña había desparecido hace 25 años y que no podían creer que la habían violado, que su alma no podía descansar en paz. Entonces le hicieron una reunión junto a su viejo amor llamado Carlos, la abuela le aconsejó que debieran llamar a un cura para que quitaran el árbol de ahí y buscar el cuerpo de Rebeca para poderla meter en una verdadera tumba, rezarla y que agarrara camino.
Le hicieron toda la ceremonia correctamente, cuando de repente todos miran a una figura femenina, le pide disculpas a Carlos que no era su culpa el rencor que tenía y que ella lo amaba, que aceptaba la propuesta de matrimonio que le había hecho hace 25 años.
Mira a sus padres con amor y les confiesa que ahora por fin desde que murió, ya no se siente pertenecer al mundo terrestre. Su alma pudo descansar en paz y desde ese entonces no volvieron a escuchar esos llantos, esas risas. El esposo se pudo recuperar de esa posesión extraña y en el hogar se empezó a respirar por primera vez una verdadera paz.
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