Descripción: Esta obra corta de teatro Esta es la adaptación de un popular creepypasta, en la que el protagonista conversa con el Diablo solo para descubrir una horrible verdad.
Personajes: Protagonista, Diablo
ACTO ÚNICO
El telón se abre revelando una habitación poco iluminada, son sillones para sentarse y una chiminea. El protagonista, un hombre joven y de mirada inquietante, camina hacia ella y la enciende, pronunciando por lo bajo unas palabras en lengua desconocida.
Luego saca un cortaplumas de su bolsillo y se hace un corte en la palma de la mano, dejando caer unas cuantas gotas de sangre en el fuego.
Protagonista (hablándole a la nada): El trato es muy simple, solo quiero unas cuantas respuestas. Voy a darte mi alma a cambio de que me contestes unas cuantas preguntas. Tú también podrás hacer las tuyas si así lo deseas.
Un sonido tenebroso inunda el escenario. Los reflectores iluminan ahora un sillón que permanecía en las sombras, y vemos que está sentado ahí un hombre vestido de negro, al que no se le ve el rostro. El desconocido habla con voz cavernosa.
Diablo: Es un trato. Habla, que tienes pocos minutos.
El protagonista se sienta en el sillón que está delante de él, mirándolo fijamente.
Protagonista: ¿Existe el cielo?
Diablo: Sí, como también existe el Infierno.
Protagonista: ¿Quienes van a ir al cielo?
Diablo: Todo aquel a quien Dios desee tener allí.
Protagonista: ¿Puedes ser más específico?
Diablo: ¿Cómo se siente?
Protagonista (consternado): ¿Qué cosa?
Diablo: El miedo, ¿cómo se siente tener miedo?
El protagonista parpadea sorprendido.
Protagonista: Esto… se siente… terrible, creo. ¿Pero por qué quieres saber eso? Creí que tú mejor que nadie conocerías esa sensación.
Diablo: Cuando fui creado por Dios, el limitó mi capacidad para sentir varias cosas. No sé lo que es el miedo, jamás lo he sentido.
Protagonista: ¿Entonces que sientes?
DIablo: Dolor. Mucho dolor.
El protagonista luce ahora más asustado, pero se compone para seguir preguntando.
Protagonista: ¿Podrías explicarme mejor tu respuesta de antes, sobre el cielo?
Diablo: El cielo está abierto sin excepciones, para todos los seres de Dios.
Protagonista: Así que tú también puedes entrar, puesto que fuiste creado por él.
Diablo: Podría, pero no voy a hacerlo.
Protagonista: ¿Por qué?
Diablo: Porque cometí el pecado más ofensivo de todos. Hice lo que únicamente Dios podía hacer.
Protagonista: ¿Hablas de la creación?
Diablo: El intento de crear. No dio resultado. Creé a mis ángeles a mi semejanza y ahora no hacen más que crear sufrimiento y destrucción. Dios ha condenado a sus almas a arder en las llamas del infierno por la eternidad.
Protagonista: ¿Los demonios?
Diablos: Supongo que sí. No puedo subir al cielo mientras mis criaturas sufren. Por eso, cuando llegue el momento, me quedaré a su lado.
Protagonista: ¿Por qué harías algo así?
Diablo: Porque las amo.
Protagonista (sonriendo): Así que, sin importar lo que nosotros hagamos, de cualquier forma entraremos en el cielo. Todos estarán encantados de recibir esta noticia.
Diablo: No, no podrán. Ninguno de ustedes podrá, de hecho.
El protagonista palidece.
Protagonista: Pero acabas de decir que…
Diablo (triste): Sé lo que dije. Pero ustedes no son una creación de Dios: son la mía.
FIN
¡Sé el primero en comentar!