En un pueblo ovejero llamado la granja habitaban un sin número de animales, en su mayoría las ovejas representaban el mayor número de habitantes por esta razón se prohibía la entrada a los lobos, zorros y coyotes a pesar de nunca reportarse un incidente esta medida siempre fue acatada dentro de los dominios del pueblo.
Cercano a la granja había un bosque frondoso de árboles enigmáticos donde muchos aseguraban habitaban temibles criaturas como ogros y trolls, pero la verdad del asunto es que era el hogar de los lobos quienes preferían permanecer en sus dominios y mantenerse al margen de las ovejas paranoicas.
Un día Dory una ovejita muy linda y sus amigos tomaron la decisión de internarse en el bosque, lejos de los ojos de sus padres los 6 corderitos entraron al frondoso y tenebroso bosque.
—Creo que debemos regresas—Dijo Dory luego de una hora de camino –Mi mama se pondrá furiosa— Los ruidos del bosque la comenzaron a asustar cada vez más.
— ¿Para qué viniste con nosotros? ¡Oveja miedosa!— Dash no soportaba a las ovejas lloronas y mucho menos a Dory — La calma fue interrumpida por un rugido.
— ¡Chicos! ¿Que será eso? — Otto tomo una vara para defenderse de lo que se pudiera presentar en ese momento —
Un ogro apareció derribando árboles, rugiendo furioso, estaba hambriento, seis corderitos eran un bocado suculento.
— ¿Pero que tenemos aquí?, un manjar, disfrutare comiendo uno a uno — Sin dudarlo los 6 corderitos comenzaron la huida entre gritos y llanto Dory fue abandonada.
—Por favor señor no me haga daño, yo no creo que usted sea malo — Suplicaba por su vida.
—Oh niña niñita tú debes ser bien sabrosa, me encanta la carne blanda— Dory pensó que era su fin.
—Alto ahí — Un cachorro de lobo se interpuso entre Dory y el ogro
— ¿Que pretendes hacer? lobo sarnoso—
— ¡Esto!— Con un aullido el cachorro llamo a toda su manada, quienes rápidamente atacaron al ogro haciéndolo escapar.
— ¿Estas bien joven oveja?, me llamo Winnie y este en mi cachorro Wolf quien te salvo, ¿no crees que es todo un héroe?, no temas no te pasara nada te acompañaremos hasta tu casa— Con un sonrisa la loba y el cachorro llevaron a Dory hasta su pueblo.
Durante el camino Wolf y Dory jugaron mucho, nunca pensó que los lobos fueran tan amables y divertidos, a medida que más hablaban Dory se convencía de que serían buenos amigos.
Al llegar a las orillas del bosque un pelotón de Corderos se preparaba para peinar el bosque.
— ¡Ahí está!, ataquen a la loba ha capturado a Dory— rápidamente los corderos rodearon a la loba y su cachorro apartando a la joven oveja del sitio, la loba entro en guardia.
Ante la injusticia algo nació dentro del corazón de Dory, no podía quedarse y ver como sus salvadores eran castigados por crímenes que no habían cometido, como pudo se colocó en posición y arremetió contra uno de los corderos.
— ¡Dejadlos en paz! Ellos me salvaron del malvado ogro, me trataron bien, toda su manada, ¡si alguien se quiere meter con ellos tendrá que hacerlo conmigo primero! — Todos miraban sorprendidos.
— ¿Es eso cierto jovencita? — Pregunto uno de los más ancianos
Los corderos aun con vergüenza inclinaron sus cabezas en muestra de agradecimiento, mostrando su gratitud por haber cuidado a uno de los suyos, Dory se sintió muy feliz al ver que los Corderos fueron muy receptivos con los lobos, cosa que les permitió que su amistad pudiera crecer.
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